La Serie de la Gran C: Autocuidado cuando no te importa

La semana pasada hablamos de Autochequeo, porque prevenir es mejor que curar cualquier día y creemos firmemente en abogar por tu propia salud y bienestar. Esta semana hablamos del autocuidado cuando no te importa.

Octubre es el mes de la concienciación sobre el cáncer de mama. Esta es nuestra segunda semana hablando del cáncer de mama y de cómo podemos enfocar el autocuidado cuando nosotros o alguien a quien queremos se enfrenta a la Gran C.

La semana pasada hablamos de Autochequeo, porque prevenir es mejor que curar cualquier día y creemos firmemente en abogar por tu propia salud y bienestar. Esta semana hablamos del autocuidado cuando no te importa. 

El cáncer apesta, pero lo que apesta aún más son los tratamientos contra el cáncer. Pasar por los tratamientos en sí es una tarea de superhéroes y puede ser casi imposible observar desde la barrera. Es muy común que los seres queridos se sientan indefensos y derrotados cuando sus familiares y amigos están pasando por el trance de los tratamientos contra el cáncer.

Es muy difícil, pero el mejor consejo que podemos dar es: sé amable. Sé amable contigo mismo, sé amable con los demás y ayuda en lo que puedas. 

Con la medicina moderna, los tratamientos son muchos y variados. Los tratamientos típicos pueden ser agotadores y una prueba para la vista. Reacciones como fiebre, sudores nocturnos que duran hasta bien entrado el día, pérdida de apetito y sensibilidad cutánea son solo algunos de los muchos síntomas que pueden provocar los tratamientos contra el cáncer. 

Las personas en tratamiento pueden beneficiarse de las propiedades refrescantes y antihumedad de las fundas de almohada de seda. Las fibras de seda, suaves por naturaleza, irritan menos que las fundas de almohada de algodón tradicionales. El cambio a la seda puede ayudar a reducir el enrojecimiento y los picores o la sensibilidad que pueden aparecer con los tratamientos. 

Las propiedades de evacuación de la humedad de la seda también son un regalo del cielo cuando se trata de sudores y humedad provocados por el tratamiento. La seda, a diferencia del algodón tradicional, aleja la humedad de la piel sin absorberla. Dormir o descansar sobre una funda de almohada de seda será probablemente una solución sencilla, fácil y cómoda a la sudoración excesiva. Cualquier comodidad durante estos momentos difíciles es una victoria en nuestro libro.

Ya lo hemos dicho varias veces: el cáncer es una mierda. Literalmente te quita la vida, y a veces los tratamientos no son mucho mejores. Sentirse vacío y sin energía es, por desgracia, algo habitual durante este periodo. Pasar mucho tiempo en la cama puede ser realmente incómodo. Añadir seda para ayudar a refrescar y evacuar la humedad es una forma sencilla de ayudar a la piel, pero ¿qué pasa con el apoyo al cuerpo? 

Sentirse decaído y sin energía, unido a la necesidad del cuerpo de curarse, significa pasar más tiempo en la cama. Añadir almohadas de apoyo puede ayudarte a conseguir una posición más cómoda y apoyada. Pasar mucho tiempo tumbado boca arriba o en una posición elevada puede sobrecargar la parte baja de la espalda y las regiones lumbar y ciática. Añadir una almohada para las rodillas puede ayudar a elevar cómodamente las piernas o los muslos, quitando tensión a la zona lumbar y aportando un pequeño grado de comodidad. 

Cuidar de alguien que está pasando por un susto de cáncer de mama o sometiéndose a un tratamiento médico para el cáncer de mama puede pasar factura. A menudo, los cuidadores se esfuerzan al máximo y se ponen en último lugar. Aunque esto es completamente normal y comprensible, es importante recordar que cuando se cuida a otra persona, hay que dedicar tiempo al cuidado personal. En pocas palabras: hay que tener el depósito lleno para ayudar a otra persona en su camino. 

En cualquier contexto, es importante dedicar un tiempo diario al autocuidado. Los actos sencillos de autocuidado, como salir a pasear, tomar una taza de café y asegurarse de dormir lo suficiente, son esenciales para poder seguir ayudando a los demás. Es posible que muchos cuidadores no pasen mucho tiempo en casa cuando sus seres queridos se enfrentan a la Gran C en un hospital o centro de salud. 

Dormir un poco con la ayuda de un antifaz de seda es una forma estupenda de recuperar el sueño que tanto necesita. Beauty PillowLas máscaras de seda para los ojos están diseñadas para ser suaves con la delicada zona de los ojos y bloquear los estímulos luminosos que pueden interferir en la higiene del sueño.

Dormir una siesta corta es mucho más fácil sin las interrupciones de los estímulos luminosos. Incluso una siesta corta te ayudará a sentirte menos agotado, te ayudará a aliviar cierto nivel de estrés y tensión y te ayudará a aumentar tus reservas de energía agotadas. 

El cáncer es un asco, pero dedicar tiempo a practicar algunos pequeños actos de autocuidado contribuirá en gran medida a recuperar el sentido de uno mismo. 

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